La piel puede debilitarse a causa de muchos factores: la exposición a productos agresivos, la medicación, las condiciones ambientales (frío, viento, calefacción, aire acondicionado…), el debilitamiento de la piel ocasionado por la edad, etc. También puede quedar dañada tras una erupción cutánea, una quemadura solar, un procedimiento cosmético o, incluso, el afeitado en los hombres. En ambas situaciones, es importante regenerar y calmar la piel para restaurar sus barreras naturales y evitar que queden marcas. El aloe vera es excelente para estimular la regeneración de la piel.