¿Por qué sucede esto y cómo puedes manejarlo respetando el microbioma? Aquí te lo explicamos con claridad y respaldo dermatológico.
¿Qué es el sebo y por qué es importante?
El sebo es una mezcla de lípidos producida por las glándulas sebáceas. Su función principal es proteger la piel: la lubrica, la mantiene flexible y forma parte del manto hidrolipídico, una capa protectora que impide la pérdida de agua y defiende de agresiones externas.

En equilibrio, el sebo ayuda a que la piel y conserve su salud. El problema aparece cuando se produce en exceso o se altera su composición, volviéndose más denso y favoreciendo la obstrucción de poros. Este desequilibrio es común en pieles mixtas o grasas, y puede manifestarse como brillo, textura irregular, puntos negros o en algunos casos acné.
¿Cómo saber si tienes piel grasa o exceso de sebo?
- Brillo persistente en la zona T
- Sensación grasa pocas horas después de limpiar tu piel
- Poros dilatados o textura irregular
- Brotes frecuentes, puntos negros o acné
Aunque estos síntomas son comunes, es importante no confundir “piel grasa” con una piel temporalmente desequilibrada. Escuchar las necesidades reales de tu piel es clave para elegir los cuidados adecuados.
¿Por qué mi piel brilla tanto? Causas del exceso de grasa o sebo
Diversos factores pueden alterar el equilibrio natural de la piel y favorecer la producción excesiva de sebo. Algunos de ellos son los cambios hormonales (como los de la pubertad, la menstruación o el embarazo), el estrés prolongado, una alimentación rica en azúcares o grasas saturadas, el uso de productos cosméticos demasiado agresivos y condiciones ambientales como el calor o la humedad.
Contrario a lo que se suele pensar, una piel con exceso de sebo no necesita “secarse”, sino equilibrarse. Usar productos irritantes o astringentes puede debilitar la barrera cutánea y empeorar el problema.
Cómo equilibrar el sebo sin agredir la piel
La clave está en respetar el ecosistema natural de la piel, usar activos específicos y evitar ingredientes innecesarios. Una rutina inteligente incluye:
- Limpieza suave pero eficaz, dos veces al día.
- Hidratación ligera y no comedogénica (sí, incluso si tienes piel grasa).
- Activos reguladores como el gluconato de zinc, con eficacia comprobada.
Un aliado biomimético: Zinc Gluconate 3% de Etat Pur

Formulado sólo con los ingredientes y dosis necesarias, el Activo Puro Gluconato de Zinc 3% de Etat Pur ayuda a reducir el exceso de sebo, y como consecuencia mejora la textura de la piel y previene imperfecciones. Su fórmula es sin perfume, sin alcohol y sin siliconas, lo que lo hace ideal para todo tipo de piel hasta la más sensible.
Además, su alta tolerancia lo convierte en un aliado diario para equilibrar sin agredir.
Este activo puro se integra fácilmente a tu rutina, aplicándolo directamente antes de tu crema base habitual. Al actuar solo en lo que tu piel necesita, favorece una piel más limpia, matificada y en armonía.

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